Persona tipo A; Suena despertador… Piensas; “maldita sea, odio madrugar, detesto este despertador, es jueves y aún queda todo el día de hoy para que sea viernes…. Te haces tu café– – Piensas; “este café hoy está malísimo!” … “realmente nunca me ha gustado el café y no se para que narices me lo tomo” …. Coges metro…
Piensas; Dios mío encima lloviendo, estoy empapada” … Encima te miras en el cristal de la ventana del vagón… Y piensas; “no sé cómo puedo tener tan mala cara hoy… esto ha sido así siempre y no me habré dado cuenta?…
Persona tipo B; Suena despertador… Piensas; Yuhuuuu ya es jueves, hoy tengo muchísimas cosas que hacer en el trabajo y encima por la tarde he quedado un ratito con mis amigos, voy a por mí día! …. Te haces tu café– – Piensas; “La verdad que hoy voy a cambiar el café por el té, siempre me ha gustado más, así que ¡hoy es el día del cambio! …. Coges metro… Piensas; Menos mal que voy en metro, la verdad es que estaba lloviendo bastante. Aunque, pensándolo bien, me encanta que llueva de vez en cuando (aunque nunca lo reconozca jajaja)” … encima te miras en el cristal de la ventana del vagón… Y piensas; “oye, pues no tengo muy buena cara, pero con mis botas nuevas me veo ideal, un pelín de maquillaje antes de llegar al trabajo y estaré monísima!
La actitud y aptitud en esta vida es clave. Haz de tus días malos tus mejores días.